
Julián Duarte es acusado de un crimen que no cometió. Aunque las pruebas lo condenan, hace todo lo posible para demostrar su inocencia. Para ello se verá obligado a huir de la cárcel. Fuera de ella debe enfrentarse a la impunidad para demostrar su inocencia, no solo la suya, sino también la de Esperanza que se involucra en su destino de manera irreversible.