
La ex bailarina Rebecca Kendall vive con su esposo y sus hijas en el pintoresco Cotswolds. Una vez más, hay un adiós a Robert, que, como tantas veces, debe ir a su compañía en Canadá. Lo que en ese momento nadie sospecha: Robert ha invertido no sólo la propiedad entera de la familia en un supuesto negocio, sino que en Canadá en secreto tiene una segunda familia.