
Tambien de dolor se canta

La película comienza con Braulio Peláez (Pedro Infante), un maestro de escuela, que acaba de caerse del caballo, lo que representa la situación en la que se encuentran él y su familia. Las escenas siguientes presentan al espectador a su familia y su pobre situación económica y social. Mientras Braulio va dando tumbos en busca de sus gafas, provoca que una famosa estrella de cine, Alfonso de Madrazo (Rafael Alcaide), estrelle su coche. Braulio le ofrece comer en su casa como disculpa. La hermana y la madre de Braulio, grandes aficionadas al cine, reconocen inmediatamente a Alfonso e intentan que se lleve a la niña, Luisa Peláez (Irma Dolores), a Ciudad de México para que se convierta en una estrella de cine. Alfonso acepta y les dice que vengan a la capital.